Otro medio apropiado para aprender todo esto es el guiñol. Esta semana hemos construido nuestras propias marionetas de papel. Disfrutaron mucho creando sus propios personajes. Cada vez son más independientes a la hora de desarrollar su creatividad y apenas me reclaman, sólo para que les ayude en las tareas más complicadas o para reafirmar su obra.Ya no escucho la frase que sí oía al principio "No sé que hacer". Una vez terminadas las marionetas fueron las protagonistas de variadas historias y juegos libres, que les permiten relacionarse entre ellos (pequeños y mayores) y seguir estimulando su fantasía. A los que decidieron llevarse la marioneta a casa ¡ Por favor, recordadles que la traigan el próximo día a clase! Y si podéis, pegar mejor los ojos, con el pegamento de barra que usamos se caen todo el rato.